viernes, 7 de octubre de 2011

Bienvenido al mundo de lo desechable

  A veces cumbia, otras reggaeton. Puede ser rock, aunque la balada no queda atrás. No importa si el pantalón es pitillo o pata de elefante, menos si el pelo se lleva largo, trenzado o bien, imita el corte de un capitán.


   Es algo cíclico medio cambiante y claro, hasta contradictorio. Hay días para ser comunista y también para ponerse camisita pulcra. Esto parece de un lugar bien lejano, al norte con un poco de sur y oriente, digo para que suene más forastero. Pero no.No es necesario cruzar el Pacífico, basta dar una simple vueltita a la manzana. Ay, qué pena. 


   Tenemos el templo del capitalismo. Un paisaje cementado de ideas sacadas-por no decir copiadas, que suena tan feo- del norte, de ese gigante que tambalea por la Bolsa y cosas raras que no le importan al ciudadano de mall in Chili. Poner un pie en ese lugar es sentir inmediatamente el eco de unas voces agudísimas que ya no se conforman con una simple pero mágica cajita feliz; chillan por más así como un lobo enajenado. Que quieren una cosa, que quieren esta otra y que bla bla... Y eso que no me meto en conversaciones ajenas.


  La idea entonces es creer ser. Porque hablar de "ser" le queda enorme a las modillas sin sustancia. Tanto así que ni siquiera vienen para quedarse o bien,  arraigarse en una miserable partícula del alma colectiva. 


   La frivolidad es la verdadera cuestión de las relaciones humanoides.Y es que ni siquiera me atrevo a decir  persona, tiene tantas dimensiones el concepto que tengo miedo de no usarlo bien. Sí, porque la persona es otra cosa... al menos pretende obrar.

sábado, 1 de octubre de 2011

Súper Internet, combate los males y la injusticia

   Una llamada de veinte minutos desde Concepción a Santiago cuesta poco menos de mil pesos. Pero contar cómo estuvo la semana en una llamada cuesta mucho más que veinte minutos y bastante más que un billete verde. Por eso: Para esto y todo lo demás está la Súper Internet. Sí, con música de fondo aunque por ser una verdadera promoción la música correrá por su cuenta; la imagina usted. Un estilo Spiderman sería justo.

   A pesar del influyente aporte de internet en la comunicación, las redes sociales sí que han deformado el lenguaje. Se acortan las palabras y se abusa del vocabulario informal a base de chilenismos, nada de culturales dado que son recientes invenciones juveniles. Entonces, creador de modas. De esas que irrumpen como estrellas: Nos parece que llegan para quedarse, pero en el camino las drogas y el alcohol le pasan la cuenta. Terminan en suicidio. Suicidio colectivo. Y me acordé del asunto educación. Y eché a perder mi noche. Mi gran noche, diría Rafael.

Patas rosadas: La huella de la mujer infiel

   Figure lo siguiente: una joven quinceañera de caderas bien contorneadas transita por el centro de Concepción. No es tan alta ni tan baja, pero eso casi no importa. Por otro lado, una cuarentona de estilo ejecutivo medio intelectual sale de un café emblemático aledaño a la plaza. Y siempre es lo mismo, mujer que camina, hombre que mira. Parece que todo está bien, nadie mira extraño al atrevido que desnudó con la mirada a ese par de féminas. Pero cuando la situación se invierte, cambia la percepción. Si una mujer intimida a un hombre cualquiera, por lo mínimo se le considerará como una loca osada. Aunque seamos realistas, si es cosa de mirar nomás, las chilenas están más desatadas que nunca.

   Calzas ajustadas, faldas que apenas tapan la ropa interior, poleras con escotes bien provocativos y tacos de unos cinco centímetros de alto son la tónica en las calles… A pesar que estamos en invierno. No interesan las medidas anatómicas, la idea es lucir y “mostrar harta pierna”, comenta con picardía Claudia Muñoz Salas, una vendedora ambulante de 45 años que acostumbra a rondar por el centro. Dice que aunque tiene unos kilitos de más, no se siente para nada acomplejada ya que “si una tiene un guaterito con uñas por tantos años, tiene que cuidarlo. Aunque si no me dan la pasá, hay que mirar para el lado no más”

  Así como Claudia hay un 58% de chilenas decididas a “mirar para el lado”, según el Centro de Estudios de la Universidad de Talca. La investigación del 2008 determinó, sobre un universo de 400 personas, que el 65% de ellas tuvo un amante sólo por una noche, mientras que el 10% reconoció tener un romance paralelo a su relación estable. Los hombres deberán estar atentos a los síntomas, ya que la infidelidad femenina se produce al acabarse el enamoramiento. Es la expresión de una crisis de pareja que arrastra una fantasía sexual no satisfecha y además, que busca experimentar nuevas sensaciones.