lunes, 16 de agosto de 2010

Silencios sin vacíos

T a n p r e c i s o como tranquilo, silencio. Extenso o estrecho, condición de fugacidad que alimenta una paz. Me acomoda, su serenidad me conmueve y asusta por su vil dicotomía que actúa como un monstruo.

Vacíos en cambio son distancia. Distancia como lejanía, espacios incompletos de color y sensación. No son llenados por silencio, ya que dicha condición responde a la afabilidad de la cotidianidad. Como condición, nivel o estado; agrado. Pausadamente se atrae a la conversación, imaginada con gran admiración.


Silencio me atrapas, me cojes y me guías. Vacío no hay, signo positivo. Me gustaría llegar al fondo, a la esencia perdida y destruída, a ese lugar que cuesta observar. Más allá de la razón, está el silencio. Atesorado así, brillará. Pues si no existen vacíos, existe aquel imaginario puente construido de pensamientos e invisibles, con un poco de solidez. A través de vacíos podré conectar, conectarlos, conectarme. El silencio será la llave, mi llave. Mi camino, mi opción... mi verdad. Verdad de silencios, ilógico ¿debería importar(me)? ¡Al carajo! Mi razón falseadora, es mi verdad. Mi silencio excento de vacíos, es mi verdad. Mi verdad está aquí...querida realidad, sin desdeño.